Los cambios estructurales que llevan a cabo las empresas son, en muchas ocasiones, difíciles de comunicar, por lo que… ¿Cómo hacerlo de manera eficiente para conectar con los usuarios? Pues bien, en este artículo encontrarás las claves para lograrlo.
¡Atentx a las siguientes líneas!
¿Cómo comunicar la transformación cultural que estás llevando a cabo en tu empresa?
Lo más importante en esta ocasión es llevar una comunicación abierta, continua y multicanal. No solo interna, sino también outdoor.
Y, ¿cómo se hace?
Comunicación out
Existen diferentes opciones, pero la que más destaca a nivel externo es la presencia en los medios sociales. Para ello, es necesario, primero, establecer una estrategia de comunicación para ofrecer un discurso elocuente, fácil de entender y de empatizar con él.
La clave, en esta ocasión, y lo que marcará el éxito o no, es que las personas empaticen con el mensaje y sientan que forman parte de él.
Los cambios en el paradigma social, como ocurre con las formas de consumo (ahora mucho más respetuosos con el planeta) han propiciado un cambio dentro de las organizaciones; quienes han visto cómo debían apostar por estas nuevas formas de hacer las cosas, entre ellas, adaptar su modelo de negocio a uno más sostenible y eco friendly.
Saber qué decir y cómo decirlo es fundamental para lograr el éxito en este contexto. Por lo que si tu empresa ha empezado a optar por un cambio transformador, en el que se han cuestionado todo lo establecido, es momento de ponerte manos a la obra y empezar a comunicarlo a tus clientes o usuarios de una manera eficiente.
Comunicación in
Por otro lado, se encuentra la comunicación interna de la propia compañía y es esta la que más nos interesa.
¿Quieres que tus propios empleados sean abanderados de tu firma? ¿Que todos trabajen a una para la consecución de los mismos objetivos? Solo así será posible una transformación cultural real y lograr el éxito.
Así que… ¿por qué no dar la oportunidad de compartir ideas y trabajar todos a una?
Con la comunicación interna es posible, pero esta debe ser real, continua y multidireccional para que, de verdad, se consigan estos cambios. Y, aquí, la motivación, el desarrollo personal y el crecimiento individual cobran especial protagonismo.
En otros artículos ya hemos abordado la importancia de trabajar en estas tres verticales para crear empleados comprometidos, pero nunca está demás recordarlo.
¿Qué diferencia a un empleado comprometido de uno que no lo está? Su nivel de satisfacción personal en el desarrollo de sus funciones diarias, así como su sentimiento de pertenencia a la compañía.
La predisposición de los trabajadores a la hora de hacer su trabajo, así como su interés personal en lograr los objetivos comunes y cómo todo esto concuerda con sus intereses personales, es lo que marcará el éxito.
Si quieres que tus trabajadores sean embajadores de tu marca y compartan de manera autómata su satisfacción y recomienden a la compañía, trabajar en la comunicación interna es necesario e importante.
