Está claro que la reputación de una empresa influye directamente en la opinión que tiene el resto de sociedad sobre esta, escogiéndola o rechazándola dependiendo de si esta es positiva o negativa. Por lo que es esencial construir una imagen que refleje los valores y el know-how de la empresa, lo que cimentará una relación de confianza mutua y generará más beneficios.
De hecho, sobre este tema ya hemos hablado en alguna que otra ocasión. Por eso hoy, en vez de hablar sobre la importancia de trabajar esta imagen; vamos a darte algunos consejos para que empieces a aplicar en tu empresa y consigas mejorar la forma en la que tu organización es percibida por el resto de la población. ¡Así que atento!
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Trabaja la reputación de tu empresa así
La reputación corporativa se compone de diversos factores, como la transparencia con los clientes, la honestidad, el cumplimiento de promesas, la ética, el compromiso social o medioambiental y la opinión de los trabajadores. Esta imagen proyectada por la empresa es la que recibe el público.
Crear una buena reputación es un trabajo constante y requiere de mucho trabajo diario. Sin embargo, aunque es resultado de un proceso laborioso y de mucho esfuerzo, se puede perder en pocos segundos; por lo que hay que estar constantemente trabajándola. Y, algunas de las cosas que puedes hacer son: mantener una comunicación constante, abierta, multidireccional y multicanal con los usuarios o clientes.
Hoy en día buscamos la inmediatez, por lo que para tener una buena imagen debes trabajar en la rapidez de los mensajes, sobre todo, si se trata de comentarios negativos o dudas.
De igual modo, es recomendable trabajar la transparencia, en especial, cuando no se pueden hacer cumplir las promesas hechas. Lo importante en este caso, es asumir el error y ofrecer una alternativa real y beneficiosa.
Así mismo, al igual que se establecen objetivos para el plan de negocios, también debemos hacerlo para la reputación de nuestra marca y los valores que queremos transmitir. Y, una manera de evaluar esto es mediante encuestas de satisfacción, por ejemplo.
Por otro lado, también es recomendable tener un plan de crisis preparado para saber cómo actuar en momentos difíciles y prever los posibles daños que pueden afectar la reputación de la empresa. Pues saber manejar una crisis de manera efectiva también es un factor clave en la construcción de una buena reputación.
Estas son solo algunas formas de trabajar la imagen de tu marca para tener una buena reputación, pero existen infinidad de oportunidades más. Si tienes dudas, ponte en contacto con nosotros y descubre todo lo que podemos hacer por ti o tu compañía.