Las reuniones y presentaciones corporativas son más que una cita rutinaria, deben ser momentos en los que se aprovecha al máximo la compañía del equipo para transmitir un mensaje de la forma más clara y efectiva posible.
La comunicación interna es clave para conseguir que la plantilla de la empresa esté cohesionada y tenga objetivos claros hacia los que dirigirse.
Una de las formas de trabajar para lograr una comunicación más efectiva y eficiente dentro de una empresa es encontrar las herramientas adecuadas para sacarle el máximo partido a los momentos de reunión, con el objetivo de que sean sesiones productivas que se exprimen hasta el último minuto.
El elevator pitch es una de estas herramientas, ya que permite transmitir de manera concisa y persuasiva la esencia de una idea o proyecto en un tiempo limitado.
En este artículo, te contamos qué es, por qué deberías trabajar esta técnica para aplicarla en tus reuniones y presentaciones corporativas, y cómo hacerlo de manera efectiva.
Un elevator pitch es una presentación breve que resume de manera concisa y persuasiva cualquier idea.
El término en español se podría traducir literalmente como “discurso de ascensor”, lo que hace referencia a la necesidad de lanzar una idea de manera persuasiva en un periodo muy breve de tiempo, similar a lo que duraría un viaje en ascensor.
Su aplicación al mundo de los negocios consiste básicamente en preparar presentaciones que condensen los puntos fuertes de una idea en un tiempo muy limitado, que puede estar entorno a los dos minutos.
El objetivo principal de un elevator pitch, más que explicar punto por punto una idea o proyecto, es captar la atención de las personas que lo escuchan, generar interés en la propuesta y motivar una acción posterior.
1. Conoce a tu audiencia
Antes de crear tu elevator pitch, es importante que conozcas a tu audiencia y adaptes el mensaje según sus necesidades, intereses y características particulares.
Esto te permitirá personalizar la presentación y hacerla más relevante y atractiva para las personas que te escuchen.
2. Contenido claro y conciso
Mantén el contenido breve y concreto, priorizando la claridad. Evita el uso de tecnicismos o la inclusión información secundaria.
Centra tu mensaje en los aspectos más importantes de la propuesta y comunícalo de manera clara y sencilla.
3. Destaca los beneficios y ventajas
Ve a los puntos fuertes de la idea y destaca su lado positivo: céntrate en los beneficios y ventajas de la propuesta, destaca cómo puede resolver problemas o satisfacer necesidades. Haz hincapié en el valor único y diferenciador de tu proyecto.
4. Practica y mejora tus habilidades
Como en todo, con la práctica podrás mejorar, así que ensaya y pide a tus colegas que te den su opinión sobre puntos en los que podrías mejorar tu oratoria y capacidad de síntesis, así como la narrativa en general de tu discurso.
En resumen, trabajar nuevas técnicas y herramientas de comunicación en tu equipo y aplicarlas en reuniones y presentaciones corporativas es una idea fantástica para mejorar la productividad, las habilidades comerciales y la motivación de tu equipo. ¡Prueba el elevator pitch y disfruta de reuniones y presentaciones más eficientes!
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