Actualmente es esencial tener una muy buena comunicación interna, su papel se vuelve aún más crítico cuando se trata de impulsar la transformación cultural. La manera en que los equipos se comunican y comparten información puede influir en la cultura organizacional de manera significativa, afectando la moral, la productividad y la capacidad de adaptación al cambio.
Además, es clave para el éxito de una empresa: tener un equipo motivado y con unos objetivos comunes puede marcar la diferencia en un mercado competitivo y hacer que una empresa despunte.
La comunicación interna efectiva ayuda a construir y difundir una visión compartida entre los miembros de la organización.
Cuando la totalidad de la plantilla entiende y comparte los valores fundamentales y los objetivos estratégicos, se siente más conectada con la misión de la empresa. Esto contribuye a la formación de una cultura sólida que refleja los principios fundamentales y guía el comportamiento de las personas que integran el equipo.
En Both sabemos bien lo importante que es reforzar la comunicación en tiempos de cambio, así que aquí te dejamos algunas ideas para que la transformación cultural en tu empresa sea un éxito.
¿Qué es la cultura de empresa?
La cultura interna de una empresa se refiere al conjunto de valores, creencias, actitudes y comportamientos compartidos por los miembros de la organización. Es la personalidad única que define la identidad de la empresa y guía cómo las personas que forman parte de ella interactúan entre sí y con otras partes interesadas. La cultura interna influye en la forma en que se toman decisiones, se abordan los desafíos, se celebra el éxito y se manejan las dificultades.
La cultura interna abarca varios aspectos, como son:
Valores fundamentales de la empresa
Los valores fundamentales que la empresa considera importantes. Pueden incluir la integridad, la innovación, la colaboración, la responsabilidad social, entre otros. Las creencias son las convicciones compartidas sobre lo que es importante y cómo deben hacerse las cosas.
Normas culturales de la empresa
También incluye las normas culturales que definen cómo se espera que los empleados se comporten en el entorno laboral. Esto puede incluir la ética laboral, la colaboración, el respeto mutuo y otros comportamientos alineados con los valores empresariales. Del mismo modo, la forma en que la empresa aborda la diversidad y fomenta un entorno inclusivo puede resultar determinante. Una cultura sólida valora y respeta la diversidad de pensamiento y experiencias.
Organización y distribución de la empresa
Otra parte de esta cultura es cómo está organizada la empresa y cómo se distribuye la autoridad y la toma de decisiones. La estructura organizativa puede influir en la apertura, la flexibilidad y la agilidad de la cultura. En este sentido, el papel de las personas que lideran la organización es esencial: el liderazgo efectivo es fundamental para inspirar al equipo a adoptar los valores y comportamientos deseados.
Para empresas que tienen una trayectoria, los elementos históricos y tradicionales que han influido en la evolución de la empresa también forman parte de esta cultura. Estos pueden incluir eventos significativos, hitos, rituales o celebraciones que refuerzan la identidad. En esta línea, las startups tienen la oportunidad de trabajar día a día para crear su historia y su tradición.
La conexión entre la cultura interna y los objetivos estratégicos de la empresa es imprescindible. Una cultura fuerte debería respaldar la misión y visión de la organización. No solo afecta la experiencia de los empleados, sino que también influye en la reputación externa de la empresa y su capacidad para atraer y retener talento. Es un activo intangible valioso que puede contribuir significativamente al éxito a largo plazo de una organización.
La comunicación interna para articular la transformación
La comunicación interna juega un papel fundamental en la articulación y éxito de la transformación cultural en una empresa.
La transformación cultural implica un cambio significativo en los valores, comportamientos y creencias fundamentales de la organización, y una comunicación efectiva es esencial para contar con el apoyo del equipo en estos cambios.
En momentos de transformación, la comunicación interna debe transmitir de manera clara y convincente los objetivos. Esto incluye explicar por qué el cambio es necesario, qué se espera lograr y cómo contribuye a la visión a largo plazo de la empresa.
Ten en cuenta al equipo en la comunicación interna
Es esencial fomentar la participación activa y la retroalimentación de la plantilla. La comunicación debe ser bidireccional, permitiendo que el equipo exprese sus opiniones, haga preguntas y se sienta parte del proceso de cambio.
La consistencia en el mensaje a lo largo del tiempo y en todos los niveles de la organización es clave. Además, la transparencia sobre los desafíos y los éxitos contribuye a generar confianza entre el equipo y sus líderes.
Utilizar una variedad de canales de comunicación, como reuniones, correos electrónicos, intranet o redes sociales internas para asegurarse de que el mensaje llegue a todos los rincones de la organización aumenta la efectividad.
La formación al equipo y la puesta a disposición de recursos que apoyen la adopción de nuevos comportamientos y habilidades ayudará a que los miembros del equipo tengan éxito a pesar de cualquier cambio.